17 Sep
PERIODO 4. SEGUNDO CORTE. (EL MAPA CONCEPTUAL)

¿Qué es un Mapa Conceptual?

Es una herramienta gráfica de aprendizaje que se fundamenta en las relaciones que contienen los conceptos, explicados de una forma jerárquica y que resulta ser eficiente a la hora de aprender sobre un tópico determinado.

Los términos existentes en un tema suelen estar relacionados entre sí y se expresan a través de un mapa conceptual en un sistema de redes, que une cada concepto para explicarse de forma progresiva según sea la importancia.

Esta técnica de enseñanza fue desarrollada en 1972 por el educador Joseph Novak quien, a través del aprendizaje por asimilación de conceptos en los niños mediante una estructura cognitiva, destacó la necesidad de encontrar una mejor forma de representar la comprensión conceptual sobre la ciencia, creando así la mecánica de mapa conceptual.

Características de un Mapa Conceptual

Jerarquización: teniendo en cuenta que trabaja en base a conceptos relacionados en un sistema similar al de una red, el mapa conceptual organiza la información desde lo más general hasta lo más específico. Esto puede depender de un factor importante, que es el orden que otorga el realizador sobre las ideas o nociones acerca de un tópico o bien, que sea un tema con conceptos organizados previamente.

Responden una pregunta de enfoque: aunque los mapas conceptuales involucren contenidos generales y específicos, su elaboración y estudio debe permitir al individuo resolver una pregunta de enfoque a través de la cual se desarrollará el contenido del gráfico.

Simplicidad: reflejan la información más importante de forma breve y concisa.

Uso de proposiciones: se forman a partir de la unión varios conceptos mediante palabras de enlace y líneas conectoras.

Uso de enlaces cruzados: se emplean para relacionar conceptos de diferentes partes del mapa conceptual y dar lugar a una nueva idea o conclusión.

Agradable a la vista: cuando se elabora de forma armoniosa crea un impacto visual que facilita la comprensión del contenido planteado.

Elementos de un Mapa Conceptual

 Un mapa conceptual debe estar conformado por:

1. Los conceptos: estos se refieren a eventos, objetos, situaciones o hechos y se suelen representarse dentro de círculos o figuras geométricas que reciben el nombre de nodos.

Cada concepto representado en el mapa conceptual es relevante para el significado del concepto de mayor jerarquía, que en ocasiones puede ser el título o tema central.

Deben ser presentados de forma organizada, de forma que existan relaciones solo entre los más significativos, puesto que si relacionan todos ellos entre sí, resultaría en una red de conexiones incomprensible. Además, los conceptos no deben tener verbos ni deben formar oraciones completas, ni tampoco repetirse dentro del mapa.

2. Las palabras de enlace: normalmente están conformadas por verbos y expresan la relación que existe entre dos o varios conceptos para que sean los más explícito posibles, estos se representan mediante líneas conectoras.


En un mapa conceptual, las líneas conectoras no son suficientes para determinar la relación existente entre los conceptos, por esto suelen acompañarse de palabras de enlace que determinan la jerarquía conceptual y especifican la relación entre los conceptos.

Algunas palabras de enlace pueden ser: “Es parte de”, “se clasifican en”, “es”, “depende de”, “para”, “contribuyen a”, “son”, entre otras.

3. Las proposiciones: están compuestas por la unión de uno o varios conceptos o términos que se relacionan entre sí, a través de una palabra de enlace. Estas deben formar oraciones con sentido propio y no deben necesitar de otras proposiciones para tener coherencia.

4. Líneas conectoras o de unión: se utilizan para unir los conceptos y para acompañar las palabras de enlace. Las líneas conectoras ayudan a dar mejor significado a los conceptos uniéndolos entre sí.

En este mapa conceptual se señalan en negrita los elementos mencionados anteriormente.

Cómo se elabora un mapa conceptual paso a paso

Paso 1: Define el tema de tu Mapa Conceptual

Esta es la parte más importante, debes saber que los mapas conceptuales son muy versátiles, así que cuando tengas que elaborar uno debes plantearte esta pregunta; ¿qué quiero reflejar en mi mapa conceptual?

Esto significa hallar la pregunta de enfoque sobre la cual se basará tu trabajo, que se refiere a lo que el lector va a aprender efectivamente una vez que lea tu mapa conceptual.

Debido a que existen muchos caminos para desarrollar tu tema, enfócate en la idea principal del tema y en aquél que te permita sentirte satisfecho con la información que vas a transmitir y aprender.

Por ejemplo: si quieres hacer un mapa conceptual sobre la música, hay muchas maneras de abordarlo; hablar de géneros musicales, épocas musicales, su historia, tendencias, artistas, instrumentos, etc.

Observa que en el ejemplo, el autor escogió como pregunta de enfoque “El Lenguaje Musical” lo cual de inmediato traslada al lector a un contexto específico, evitando así confusiones o ambigüedades.

Paso 2: Recopila toda la información necesaria

Dependiendo de qué tan complejo sea el tema, deberás buscar suficiente información sobre el mismo.

Si sueles utilizar internet como medio de investigación, te recomendamos visitar y comparar al menos 3 páginas web, para asegurarte de obtener información veraz, además que uno de los beneficios de los mapas conceptuales es que, mientras realizas la recopilación de información, tu cerebro ya está asimilando el contenido antes de plasmarlo.

Si se trata de un proyecto personal, o uno donde las ideas provienen de tu mente, asegúrate de recopilar también toda la información necesaria.

Léelo varias veces y trata de hacer un resumen de una página que refleje lo más importante. Tómate tu tiempo para este paso y no olvides ningún detalle.

Paso 3: Sintetiza y prioriza la información

Una vez que hayas hecho un resumen de toda la información que recopilaste, deberás ejercitar tu habilidad de síntesis para seleccionar únicamente los conceptos que consideres más importantes para explicar tu tema.

Una vez identificados, debes ordenarlos de acuerdo a su importancia.

Por ejemplo: Si tu mapa conceptual se trata sobre: ¿Cómo llevar una vida saludable?, debes comenzar con una idea general relacionada a la importancia del cuidado de nuestro cuerpo y espíritu, para luego enfocarte en qué tipo de hábitos mejoran la salud y a partir de allí comenzar a mencionar prácticas como el ejercicio, la adecuada alimentación, meditación, etc, es decir, debes comenzar de lo más general a lo más específico.

Una vez hecho esto, tendrás que afinar más tu capacidad cerebral de síntesis para resumir cada concepto de tu lista en una sola oración e incluso palabras claves que representen claramente la idea principal.

La idea es que con este resumen que estás elaborando, sintetices lo más que puedas la información, destacando únicamente lo esencial, que es lo que efectivamente el cerebro procesa y retiene por más tiempo.

El objetivo es que cualquier persona que lea tu mapa conceptual por primera vez, pueda entender lo que quieres transmitir con él.

Para asegurarte de haber hecho este paso correctamente, puedes pedir ayuda a un familiar o compañero para que lea tu lista de ideas ordenadas y te comente si entendió todo perfectamente.


Observa en este ejemplo los dos aspectos importantes que mencionamos sobre el orden de las ideas y su amplitud. Principalmente, al hablar del Sistema Solar, el autor comenzó refiriéndose a lo más general para ambientar a cualquier lector, conocedor o no conocedor del tema, antes de nombrar o enumerar los planetas.

Asimismo, nota como las frases son cortas y concisas, permitiendo definir perfectamente cada concepto con la información más importante.

Paso 4: Crea una lista de conceptos

  1. Selecciona los conceptos más relevantes del tema, es decir, aquellos que son necesarios para poder comprender el significado del texto, y colócalos en una lista.
  2. Luego ordena tu lista, separarlos por área y por niveles de inclusividad (mayor, igual o menor inclusividad), colocando el más inclusivo y general al principio.
  3. Para determinar mejor el orden de los conceptos puedes analizar tu pregunta de enfoque, quizás puedas terminar modificando el tema central o escribir uno diferente. Revisa tu lista y agrega más conceptos si son necesarios.

Ya tienes toda la información para comenzar tu mapa conceptual, ahora puedes decidir entre hacerlo de forma manual, o visitar aquí y conocer algunos programas para elaborar mapas conceptuales que recomendamos para ti. Todo depende de cómo te sientas más cómodo y de cuánto tiempo tengas para realizarlo.

Recomendamos que apliques los dos métodos para detectar cuál es el que más te favorece y te genera mejores resultados.

Una vez creada tu lista de conceptos, debes ubicar el título de tu mapa conceptual dentro de un recuadro en la parte superior central de la hoja, como te mostramos en las imágenes anteriores.

El título se refiere al tema central de tu mapa conceptual o el concepto más importante a partir del cual desarrollarás el resto de las ideas.

Paso 5: Conecta las ideas

Ahora comienza trazando una línea recta a partir del recuadro del título, que conecte con el recuadro que contendrá la idea principal de tu mapa conceptual. Esta puede ser la definición más importante.

A partir del título coloca los conceptos más importantes arriba, normalmente suelen haber hasta tres conceptos generales en la parte superior del mapa, y debajo de ellos coloca los subconceptos correspondientes y de ésta forma ve desarrollando jerárquicamente tu lista de conceptos.

Une los conceptos mediante líneas conectora y palabras de enlace que deben explicar la relación entre esos conceptos que se unen.

Por ejemplo: si tu mapa conceptual se trata de “Estrategias para elevar el autoestima”, deberías definir “Autoestima” en primera instancia. Sobre la línea conectora debes escribir una palabra o verbo de enlace que permita al lector reconocer la relación entre el contenido de los recuadros; como por ejemplo: “es”, “consiste en”, “se clasifica en”, “permite”, esto se llama proposición o conectores.

Realiza esto con todas las ideas que previamente anotaste en tu resumen, en orden de importancia, hasta la parte inferior de la hoja.


En este ejemplo puedes observar mejor las proposiciones que mencionamos anteriormente; “lo hacemos”, “para”, “determinada por”, “modifican” etc. Éstas se encuentran ubicadas entre las líneas azules que conectan los distintos conceptos y es importante escribirlas fuera de los recuadros, para indicar claramente la interrelación entre las ideas.

Toma en cuenta que puedes relacionar la idea de un recuadro con otra en diferentes segmentos del mapa, solo debes cuidar que cada relación se identifique correctamente, separando los recuadros de manera adecuada e identificando correctamente las proposiciones para que no se genere ninguna confusión.


Nota cómo puedes realizar relaciones entre distintos segmentos de un mapa conceptual con este ejemplo sobre el “Aparato Digestivo”. El concepto “Jugos digestivos” está relacionado con las “Glándulas anejas” y el “Tubo digestivo” al mismo tiempo, por lo cual, en vez de repetir palabras, puedes incorporar una nueva línea conectora que denote esta relación a través de una proposición.

De esta forma es mucho más fácil recordar la información y puedes aprender cómo están vinculadas varias partes de un todo.

Paso 6: Revisa tu mapa

Una vez que termines tu mapa conceptual, es recomendable repasar todo el contenido, leyéndolo varias veces para asegurarte que las relaciones entre las ideas se hicieron correctamente, y que todo el contenido tiene sentido y orden lógico.

No importa si tu primer intento no resultó como esperabas, siempre puedes reorganizar todo y afinar detalles, agregar o suprimir ideas hasta que quede perfecto y, lo más importante es que al leerlo, toda la información importante se vea reflejada y se entienda, por lo cual puedes pedir la opinión de un tercero para asegurarte que está todo en orden.


En este mapa conceptual, el autor explicó lo más importante y enfocó su mapa en la información que deseaba transmitir. También puedes observar cómo en el apartado “¿De dónde viene el nombre de las notas? “ coloca la palabra “Origen” seguido de material multimedia adjunto que puede ser un video o imágenes, lo cual es una gran ventaja si deseas elaborar tu mapa conceptual en forma digital.

Finalmente, independientemente del uso que le des a los mapas conceptuales, evalúa los resultados que obtuviste, si comprendiste efectivamente el contenido para un examen, o si el público comprendió el mensaje transmitido en caso de haberlo empleado en alguna exposición.

Es importante que hagas un seguimiento de los resultados para identificar qué puedes mejorar de cada mapa conceptual y hacerlos cada vez más concisos.


 ACTIVIDAD

Lee el siguiente texto y realiza el mapa conceptual del mismo.

Las plantas son seres vivos. Para crecer, necesitan agua, aire, luz del sol y algunas sustancias del suelo.

Al igual que todos los seres vivos, las plantas están compuestas por diferentes partes que las integran; raíz, tallo y hojas. Según sea el tallo, pueden ser árboles, arbustos y hierbas.

La raíz es la parte de la planta que no solemos ver, porque está enterrada bajo la tierra. De esta manera se pueden distinguir diferentes tipos de raíces. Los árboles, por ejemplo tienen una raíz que se ramifica, es decir, tienen una raíz principal de la que van saliendo otras más finas. Por su parte el trigo y muchas otras hierbas tienen multitud de raíces finas, del mismo tamaño, que no se ramifican; en cambio la zanahoria tiene raíces gruesas que almacenan alimentos.

El tallo crece por encima del suelo y sostiene las hojas, las flores y los frutos. El tallo suele dividirse en ramas.

Se pueden clasificar dos tipos de tallos: los leñosos y los herbáceos. Los tallos primeros están formados por madera y son duros y rígidos. Se llaman troncos y se encuentran en los árboles y los arbustos. Los segundos son blandos, flexibles y de color verde. Se encuentran en las hierbas y también se pueden ramificar.

Otra de las partes de las plantas son las hojas, estas  son las partes verdes de la planta que nacen en las ramas. Están formadas por el peciolo y el limbo. El peciolo es la parte por donde la hoja se une al tallo. El limbo es la parte más ancha de la hoja y puede tener formas muy variadas.

Una hoja puede tener un solo limbo, y se llama hoja simple. Las hojas simples según el borde puede ser: lisa, dentada, lobulada… y según la forma: lineal, lanceolada, acicular, acorazonada, redondeada, ovalada, palmeada…

Cuando la hoja tiene varios limbos, cada uno de ellos con un pequeño pecíolo por el que se une al pecíolo de la hoja, se trata de una hoja compuesta.



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