MECANISMOS DE COHESIÓN
Todo texto es una unidad semántica que consta de dos planos o estructuras: un plano del contenido y un plano de la forma o expresión.
La primera estructura es un proceso de pensamiento y está constituida por la organización lógica de las ideas o proposiciones. Conforma la estructura profunda.
La segunda estructura es la expresión lingüística de ese pensamiento previamente organizado. Para esta expresión lingüística del pensamiento, nos valemos de oraciones. Esta segunda estructura conforma, entonces, la estructura superficial.
Las relaciones textuales de coherencia son de naturaleza semántica y nos remiten al significado global del texto. Las relaciones textuales de cohesión son de naturaleza sintáctica y léxico-semántica. Se establecen entre palabras y oraciones de un texto para dotarlo de unidad. Un texto altamente cohesivo siempre será más comprensible que otro que no lo sea tanto.
RECORDAR QUE ES LA COHESIÓN TEXTUAL
EJEMPLOS
Carece de cohesión porque no hay enlace inter- oracional.
1. MECANISMOS DE RECURRENCIA O REPETICIÓN
La recurrencia léxica consiste en la repetición de una misma palabra en diferentes enunciados de un texto. Constituye uno de los elementos fundamentales para que se cumpla el requisito de la cohesión textual.
Del mismo modo, es muy probable que en el texto aparezcan palabras de la misma familia léxica (es decir, que compartan el mismo lexema, ya sean derivadas o compuestas)
Ejemplos
En cualquier texto aparecen reiteradamente elementos de cohesión semántica relacionados con el significado de las palabras que aparecen en el mismo. Las relaciones de significado entre términos pueden ser de cuatro clases: sinonimia, antonimia, hiperonimia o hiponimia.
Decimos que dos términos son sinónimos cuando en un determinado contexto son intercambiables sin que varíe el significado del enunciado. Ejemplo: Agustín empezó / comenzó la lectura del poema.
Oí las risotadas de los otros chavales. Sus carcajadas sonaban en mis oídos como latigazos.
Había algunas estatuas en el jardín. Eran esculturas modernas.
Algunos sinónimos son intercambiables en todos los contextos y, por tanto, son términos que tienen exactamente el mismo significado (sinonimia conceptual).
Pero en el léxico común los sinónimos estrictos o conceptuales son extremadamente raros: lo normal es que dos términos sinónimos tengan algunas acepciones comunes y otras diferentes y, por eso, no se puedan intercambiar en todos los contextos. La palabra maestro, por ejemplo, se puede sustituir por profesor en El maestro me sacó a la pizarra (El profesor me sacó a la pizarra), pero no en Velázquez fue un maestro en el uso del color (*Velázquez fue un profesor en el uso del color). En ese caso decimos que “maestro” y “profesor” son sinónimos contextuales (porque no son intercambiables en todos los casos).
A veces un término se sustituye por otro vocablo o expresión (puede ser un nombre propio, un sintagma, etc.) que, aunque no sea un sinónimo suyo, dentro de ese determinado contexto tiene el mismo referente (es decir, alude o se refiere a la misma realidad). En esos casos hablamos de sinonimia referencial. En el siguiente ejemplo, todas las expresiones en negrita tiene el mismo referente (Juan):
Juan entró en el despacho de su jefe. El señor López alzó la vista y miró a su subordinado con desprecio: aquel joven le resultaba profundamente antipático.
Los términos hiperónimos son los que, por tener un significado más amplio, incluyen otros más concretos o específicos.
Los términos hipónimos, por el contrario, son las palabras de significado restringido con las que se puede concretar a otras de significado más amplio.
Ejemplos:
El león se escapó de la jaula. La fiera estaba hambrienta.
Llevaba unas rosas en la mano. Dejó las flores en un jarrón y se acercó.
Han traído los muebles, pero ni la cama ni el armario caben en el cuarto.
La antonimia es la relación que se establece entre aquellas palabras del texto que tienen significados opuestos. Sirve para dar cohesión al texto porque normalmente contrapone un término con otro que ha aparecido antes, estableciendo entre ellos una relación de contraste.
Ejemplos:
Pedro guardaba un recuerdo bueno del viaje de fin de curso. Marta tenía uno malo.
Los listos se las arreglan y los tontos sucumben.
Los niños salieron; los mayores se quedaron.
2. MECANISMOS DE SUSTITUCIÓN
La “deixis” (término procedente del griego que significa “mostrar”, “señalar”) es la función representada por ciertos elementos lingüísticos, que consiste precisamente en señalar o designar algo presente en el propio enunciado (deixis textual)
Ejemplo
Conocemos la referencia del pronombre “le” (a Juan), del determinante “su” (el de la profesora), del adverbio “allí” (el despacho)… porque todas ellas están dentro del propio discurso
En todas las lenguas existen determinadas formas que sirven para hacer referencia a los diferentes elementos que aparecen en una situación. En español, por ejemplo, esto se realiza a través de unos elementos denominados deícticos, que pueden ser pronombres personales, demostrativos o posesivos, e incluso adverbios de lugar y de tiempo. Los deícticos se usan con mucha frecuencia, tanto en el discurso oral como en el escrito, de manera que aparecen en más del 90% de las oraciones de cualquier lengua.
Tipos de deixis
Deixis de persona: relaciona las personas que intervienen en el acto de comunicación: pronombres personales, posesivos, relativos, morfemas de persona del verbo.
Deixis de espacio: hace referencia a los lugares en relación con su distancia a uno de los protagonistas del acto comunicativo: demostrativos (este, ese, aquel…) y adverbios de lugar (ahí, aquí, allí, allá, arriba, cerca, delante, detrás, donde, donde, encima, lejos.…).
Deixis de tiempo: sitúa lo descrito en el discurso con relación al tiempo en que tiene lugar el acto comunicativo: adverbios de tiempo (ahora, ayer, anteayer, hoy, mañana, antes, anoche, aún, cuando, después, entonces, jamás, luego, mientras, nunca, primero, siempre, tarde, todavía, ya…) y tiempos verbales (presente, pasado y futuro).
Deixis discursiva: deícticos que se refieren a otros elementos lingüísticos presentes en el discurso (demostrativos y pronombres).
Deixis social: se corresponde con la relación social que se establece entre los participantes en la comunicación (pronombres y fórmulas de tratamiento: tú, usted, Su Excelencia, Su Santidad…).
La deixis textual funciona a través de dos procedimientos distintos:
Ejemplo
Anáfora:
Catáfora:
Llamamos elipsis a la supresión de algún elemento léxico del enunciado sin que se altere su sentido. Los elementos léxicos omitidos pueden ser palabras, sintagmas u oraciones. Por lo general, la elipsis se deduce lógicamente de la información precedente que indica que se ha omitido algo. Al tener que recurrir al contexto próximo, la elisión es también un mecanismo lingüístico que permite relacionar unos enunciados con otros.
Esta supresión se realiza frecuentemente en dos circunstancias:
1. Cuando un elemento léxico ha aparecido antes en el texto y es fácilmente identificable. Este es el caso, por ejemplo, de la omisión del sujeto en una oración cuando en ella se sigue hablando del mismo sujeto de las oraciones anteriores.
Ejemplo:
La profesora llega al instituto. Deja el bolso en la sala y entra al aula.
2. Cuando un elemento léxico se deduce fácilmente por el contexto verbal. Ejemplo: Ya sabes, despacito y en voz bien alta. En este ejemplo, extraído de un texto que refleja el ámbito escolar, se ha omitido la forma verbal lee, deducible por el contexto (antes el maestro había dicho: Bien, y ahora vamos a empezar un poema)
ACTIVIDAD
Semana 30
Socialización textos (deixis y elipsis)