14 Sep
PERIODO 4. SEGUNDO  CORTE. (EL TEXTO EXPOSITIVO)

Qué es un texto expositivo

Entendemos por texto expositivo aquel que expresa conceptos, ideas o hechos de forma objetiva absolutamente. O sea, que en esta clase de redacción no se reflejan sentimientos, opiniones, ideas o pensamientos del autor.

Por norma general, un texto expositivo se usa para la divulgación, principalmente de ideas o conceptos, siempre que sean de interés o con intención de comunicar datos específicos referentes a diversos ámbitos, como son el científico, el jurídico, el académico, el astronómico, etc.

Este tipo de textos son muy usados en ámbitos escolares y académicos, como puedes comprobar en tus libros de texto. Para ello, se suele usar de forma muy habitual la tercera persona a la hora de exponer datos y lecciones. No se puede deducir la opinión del autor en los textos expositivos, puesto que su base es la exposición de hechos objetivos basándose en datos comprobables y que se pueden corroborar.

No existe una extensión mínima para los textos expositivos. Todo dependerá de la temática abordada, pero pueden ir desde unas pocas líneas hasta múltiples páginas si el asunto abordado es especialmente complejo.

No debemos confundir los textos expositivos con los textos argumentativos porque, en este segundo caso, es un tipo de texto pensado para convencer y difundir una idea concreta.



Características del texto expositivo más importantes

Una vez ha quedado claro el concepto, toca revelar cuáles son las principales características del texto expositivo. Enumeramos las más importantes a continuación:

  • Existen dos tipos primordialmente. Por un lado, encontramos los divulgativos, dirigidos a sectores amplios donde los receptores no necesitan conocimientos previos sobre el tema. Suelen ser muy habituales en periódicos y otras publicaciones similares. Por otro lado, encontramos los especializados, en los que se requiere un nivel de conocimiento previo elevado. Son muy habituales en medicina, química, derecho, mecánica, computación, ensayo, etc.
  • La estructura se centra de manera que el tema tratado se muestre en forma de hechos, conceptos, ideas y sucesos comprensibles para el lector. Por eso, todo se ha de exponer de manera jerarquizada y clara para que el receptor entienda el mensaje nítidamente sin que haya lugar a la confusión o mala interpretación.
  • Se basan principalmente en la información, centrando lo expuesto de manera ilustrativa para esclarecer la temática e informar suministrando datos en gran cantidad y detalle.
  • También se considera expositivo, puesto que su fin es dar a conocer de forma objetiva una información y conocimientos concretos concentrándose en un planteamiento de temas a través de la formulación ordenada y coherente de ideas.

Otras características de un texto expositivo

Ya hemos visto las características más básicas del texto expositivo, pero no son las únicas. Veamos otras que también son importantes:

  • Son textos explicativos, puesto que aportan datos específicos. por ejemplo, en un texto médico, se aportan síntomas, tratamientos, etc., así como la explicación de por qué se llega a una situación concreta y cómo es posible paliarla y curarla desde un punto de vista científico.
  • También se consideran textos formales, pues se evita el uso del lenguaje coloquial, que es sustituido por tono preciso y educado para que las exposición y expresión de ideas y contenidos no den lugar a dudas y malas interpretaciones.
  • Igualmente son textos jerarquizados, de forma que las ideas quedan expuestas de manera ordenada, yendo de lo más importante, es decir, el tema en sí, hasta otros menores, conocidos como subtemas, pero igualmente necesarios para entender todo como un conjunto con sentido y claridad.
  • Por lo general, disponen de tres partes, que son la introducción, donde se introduce el tema, el desarrollo, que es la base principal en el que se desarrollan las explicaciones, y la conclusión o síntesis, donde se concluyen las ideas finales de forma sintética y breve.
  • Puede usar diversos tipos de estructura según la finalidad, ya que algunos son deductivos, yendo de lo general hasta lo más específico, mientras otros son inductivos, que parten de datos particulares y alcanzan conclusiones generales.

Suele usar léxico denotativo para evitar dobles sentidos o significados ocultos. O sea, se expresa de forma literal sin acudir a interpretaciones o mensajes connotativos.



Texto expositivo: estructura y partes

Ahora que ya has podido conocer las características de un texto expositivo es importante que sepas cuál es la estructura más habitual que se sigue con este tipo de texto. Existen muchas maneras de llevar a cabo estos textos, sin embargo, el esquema que se sigue de forma generalizada es el siguiente:

  • Introducción al tema a tratar: la primera parte del texto debe ser la introducción ya que se consigue adentrar al lector o a los oyentes sobre el tema que se va a hablar. Es importante que en este primer momento se presente la temática de manera sencilla y práctica para orientar mejor al receptor.
  • Desarrollo de la exposición: inmediatamente después se dará paso al desarrollo del tema. Aquí es donde se debe presentar de manera ordenara, clara y coherente las ideas que se quieren reflejar sobre el tema que se está tratando. Es la parte más importante del texto y, por ello, es esencial que siga un orden lógico y que se pueda comprender de forma global.

Conclusión final: para terminar un texto expositivo es esencial que se acabe con la reunión de las conclusiones a las que se ha llegado después de haber hecho el trabajo de investigación. Lo mejor es que se sinteticen todas las ideas que se han ido diciendo a lo largo de la exposición para, así, terminar lanzando los resultados obtenidos o las conclusiones finales de la investigación.



Tipos de textos expositivos

Debes saber que existen diferentes tipos de textos expositivos que dependen del modo en el que se trabajan los contenidos explicados. Recordemos que estos textos sirven para ofrecer una información objetiva y concisa pero, dependiendo del modo en el que se explique la información, nos encontramos con dos tipos de textos expositivos: el de carácter divulgativo y el de carácter especializado.

Textos expositivos de carácter divulgativo

Son los textos que persiguen la finalidad de ofrecer una información objetiva y para un público amplio; es decir, están especialmente pensados para un tipo de público más amplio y variado. Son textos que pueden tener un lenguaje más sencillo para conseguir una máxima comprensión. No suele ser necesario que el lector tenga conocimientos previos sino que una gran mayoría de receptores pueden leer y comprender este texto. Algunos de estos tipos de textos expositivos son los libros escolares, los artículos de los periódicos, los textos que aparecen en las enciclopedias, etc.

De carácter especializado

Pero también existen otros textos que son más técnicos y especializados. En estos casos sí que resultará imprescindible que el lector cuente con una preparación previa para poder comprender de forma total la información que aquí se ofrece. Los destinatarios son expertos de algún tema o sector y estos textos ahondan en aspectos concretos. Por tanto, son textos más complejos y que van destinados a personas concretas que tienen conocimientos de la jerga y de los temas que se analizan. Algunos ejemplos de textos expositivos de este tipo son las tesis doctorales, los artículos científicos, etc.



ACTIVIDAD


La vivencia amorosa es un sentimiento no solo deseable sino casi imprescindible para alcanzar la madurez afectiva que permita al adolescente lograr una verdadera estabilidad emocional.

Ahora bien, el enamoramiento puede producir una distorsión en el adolescente, en el sentido de que la «persona amada» resulte idealizada en exceso, erigiéndose en una imagen que no responde a la realidad, lo que puede tener consecuencias muy negativas.

Siendo como es un sentimiento extraordinariamente positivo, el amor no está exento de sufrimiento, riesgos e incertidumbres. Es típico de la adolescencia que los episodios de

«Éxtasis» o euforia amorosa sean seguidos por grandes crisis, a veces acompañadas de gran sufrimiento, todo lo cual puede provocar una gran inestabilidad en el adolescente.

A esto hay que añadir que las relaciones amorosas adolescentes tienen muchas veces un carácter temporal. No siempre el amor es eterno y, en esta etapa de transformaciones, no es de extrañar que el enamoramiento resulte a menudo efímero. En tales casos es corriente que aparezcan actitudes depresivas, de desesperanza e impotencia, que suelen repercutir en todas las dimensiones anímicas.

1. Lee el texto expositivo de arriba. ¿Sabrías ponerle un título?

2. Resume en un solo enunciado la idea central de cada párrafo y, a continuación, observa la relación entre las cuatro ideas. ¿Sabrías explicarla?

3. Enumera los rasgos lingüísticos propios de los textos expositivos que encuentres en el ejemplo anterior.

4. Tomando como modelo este texto, realiza tú una breve exposición sobre los problemas de los adolescentes con sus padres.



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